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La impuntualidad es un mal hábito tan arraigado entre los mexicanos que ya se ve como algo «normal» a decir del psicólogo Mariano Lechuga, primer especialista dedicado a impartir un curso, para llegar a tiempo a donde se tenga que ir.

“Nunca más llegarás tarde”, es el nombre del taller encaminado a «enseñar» a las personas cómo administrarse para cumplir con la hora pactada en una cita.El curso, al que 80% de los inscritos llega tarde el primer día de clase, empezó a nivel académico, dentro de la Facultad de Psicología de la UNAM. Actualmente lo imparte en universidades privadas, a empresas e individualmente.

Una vez terminadas las clases, cuando las personas logran ser puntuales, el hábito rebota en todo su entorno, desde su familia hasta sus amigos

Dentro del curso, se han distinguido siete tipos de personas impuntuales:

1 El racionalizador: es el que siempre se justifica. Piensa que las otras personas son muy cuadradas y el no es impuntual. «Quince minutos no es para tanto, no pasa nada», dice.

2 El productivo: dice que siempre tiene algo qué hacer. Agenda muchos compromisos con poco tiempo de separación para parecer una persona ocupada.

3 El que deja todo al último: nunca se programa; le gusta la adrenalina de sacar todos sus compromisos a última hora.

4 El consentidor es el que acepta que tiene el mal hábito, pero no puede quitárselo, hace cosas de forma imprevista; «hay cosas peores», dice.

5 El distraído: se le olvidan las citas; no sabe dónde deja el coche o los papeles necesarios para sus compromisos, etc. Se pone a platicar en el camino, etc. Anda en otro mundo.

6 El rebelde: es el que no sabe respetar el tiempo de los demás, por lo que llega tarde adrede.

7 El evasivo: tiene poca autoestima, se devalúa a él mismo y evade responsabilidades, entre ellas, la de ser puntual.

Fuente: Agencias