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Margarita Vega

Ciudad de México (26 julio 2010).- Camionetas habilitadas como ambulancias o
amateurs que, sin tener conocimientos de medicina, deciden convertirse en
paramédicos, son algunas de las situaciones que la Cruz Roja Mexicana ha
observado en su trabajo en la atención de emergencias.

En entrevista, el director de la Escuela Nacional de Técnicos en Urgencias
Médicas de la Cruz Roja, Iván Villarreal, advirtió que es necesario
profesionalizar a todas las agrupaciones de paramédicos, pues algunas de ellas
más que ayudar a una víctima de un accidente están en búsqueda de ganancias
económicas por sus servicios.

«Tenemos la experiencia de trabajar con grupos irregulares o con personas no
preparadas que sólo buscan un fin de lucro en el servicio de urgencias. Nuestro
personal ha observado situaciones irregulares, tratamientos inadecuados, incluso
a una persona con lesión de cuello la manejan inadecuadamente y empeoran la
lesión. Es inaceptable que una persona que ya sufrió una lesión sea todavía
lastimada o empeorada por un manejo imprudente por gentes mal preparadas.

«Hay luego instituciones que muchas veces lo que hacen es prestar un servicio de
emergencias y aprovechar el momento de angustia del paciente o de sus familiares
y se identifican como servicios que deben ser remunerados, cuando el servicio de
urgencias es 100 por ciento gratuito», lamentó.

Villarreal aseguró que algunas de estas agrupaciones incluso monitorean de forma
ilegal las frecuencias de radio de la Cruz Roja y el ERUM para poder llegar
antes que ellos a los accidentes y hacerse así de clientela.

«Hay pseudoambulancias que realmente son camionetas a las que le ponen una
sirena y una camilla. Es importante que sean modelos recientes con el
equipamiento necesario para atender una emergencia. La Cruz Roja sólo tiene
modelos recientes», subrayó.

Por lo anterior, externó, es necesario que la población sepa que no se deben
cobrar los servicios de emergencia y que las personas que hayan salido ilesas de
accidentes verifiquen que el personal que se acerca para brindar atención médica
cuente con una identificación que acredite la institución para la que trabaja.

«Desafortunadamente hay muchas instituciones u organismos que prestan el
servicio y por el simple hecho de tener ambulancias se llaman personal
paramédico, lo cual es un error. Un técnico de urgencias médicas es un
profesional formado, con una carrera bien establecida, con un perfil exigente
para dar el servicio de emergencias en el área pública», destacó.

En la Cruz Roja, explicó, todos los técnicos en urgencias médicas recibieron una
preparación profesional de al menos un año en donde recibieron al menos 220
horas de clase, además de brindar 200 horas de servicio en ambu ancia y otras
200 horas en los servicios de radiocomunicación.

«Las materias van desde la estructura de la Cruz Roja y sus características,
hasta anatomía, fisiología, soporte vital básico, manejo de urgencias
traumatológicas, quirúrgicas y ginecobstétricas, urgencias ambientales,
accidentes con múltiples víctimas, operaciones de ambulancias, operaciones
éticas y legales, entre otras», detalló.

Cada año egresan de la Escuela Nacional de Técnicos en Urgencias Médicas de la
Cruz Roja alrededor de 2 mil 500 especialistas, pero según Villarreal, siempre
se necesitan más