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Hola a todos le sdejo una reflexion del comandante de bomberos de cabo san lucas, que hizo hace como un año y que no habia encontrado y hoy la encontre en la pagina de un medio informativo de la ciudad, muy buena reflexion y ojala no seamos tan olvidadisos creo que los niños que murieron y los que siguen sufriendo por lo menos merecen eso que no olvidemos y aprandamos de los errores.

Hola Armando, lo felicito por su excelente espacio en internet, resulta muy importante para las expresiones de la comunidad. Me gustaría aportar una reflexión que escribí sobre el caso de la guardería ABC a un año de ocurrida la tragedía. Ojála resulte materia de una editorial de invitados. Muchas gracias.

ABC…una lección que no hemos aprendido!

Es común que cuando iniciamos el estudio de cualquier materia, lo primero que se nos enseña es un conjunto de conocimientos muy básicos denominados coloquialmente el “ABC de”; tomado precisamente de las primeras letras del abecedario, que todo aquel que pretenda leer debe aprenderse de memoria. Lo anterior me sirve para hacer una analogía con el caso de los 49 niños muertos en el incendio de la guardería ABC en Hermosillo Sonora el 5 de junio del 2009. Esa tragedia nos dio a todos los mexicanos “una gran lección”, que desde mi perspectiva el aprendizaje ha sido nulo, pues se siguen cometiendo los mismos errores en la mayoría de las guarderías de nuestro municipio, sin hacer menos claro está, a algunas escuelas públicas y privadas de todos los niveles, cuyos directivos creen estar exentos de ser escenario de una probable tragedia.

Lo peor del caso, la misma “autoridad” (federal, estatal y municipal) no ha aprendido la lección. A unos días de la tragedia todas las autoridades iniciaron una cruzada a nivel nacional inspeccionando guarderías, dando cursos a las personas encargadas de cuidar a los niños, exigiendo las medidas de seguridad so pena de clausura inmediata, realizando uno que otro simulacro sólo para la foto del periódico o para justificar el trabajo de quienes ocupan los puestos importantes en materia de protección civil.

Mi abuela decía… (Y digo “decía” porque ya paso a mejor vida; ahora sí, como dicen algunos a quienes les desagradan mis comentarios, “no tengo abuela”). “fueron pura llamarada de petate” todos los discursos vertidos y las acciones desplegadas en torno a evitar una tragedia similar en la zona de Los Cabos. Las autoridades de protección civil tienen un concepto erróneo de la actividad que desempeñan, se está dejando de hacer su verdadero fin para la cual fue creada, como consecuencia del desorden que impero posterior al terremoto de la ciudad de México en 1985. Si no más recuerdo, su función principal era fungir como ente coordinador entre los grupos de emergencia y el gobierno, además de establecer políticas en materia de protección civil. Fungir como vendedores de extintores de empresas particulares haciendo uso de su puesto público, amenazando a comerciantes con la clausura de no acceder a sus pretensiones comerciales, definitivamente no es la finalidad de protección civil. De hecho, si mi ignorancia no me gana, se estaría cayendo en la comisión de un delito sancionado por el código penal y la ley de la materia.

A un año de la desgracia, hemos sido testigos del penar de los padres de los inocentes, exigiendo justicia, buscando culpables, acudiendo inclusive a la Suprema Corte de Justicia de la Nación tratando de agilizar la impartición de justicia, que en nuestro orgulloso “México Bicentenario” es tan lenta, que causa frustración a quienes tienen la necesidad de buscar la tan ansiada utópica justicia.

Los padres siguen en su reclamo de “justicia”, exigen entre otras cosas la creación de nuevas leyes, entre ellas, una ley estatal de instancias infantiles que regule y controle la operación y funcionamiento de medidas de seguridad en todas las guarderías que operan en Sonora. Otra más que prohíba en forma expresa que servidores públicos de los poderes del estado de Sonora y de los ayuntamientos, por sí o por terceros, operen estancias infantiles. (Notimex, 05/06/2010)

Se entiende el sentir de los padres de estos inocentes, sus peticiones son justas y deben ser escuchadas no sólo por las autoridades, sino por todos los mexicanos. Sin embargo, la solución considero no es la creación de más leyes, somos uno de los países con el mayor número de leyes, cuyo contenido es sólo letra muerta, porque simplemente no se aplican, y si se aplican el procedimiento resulta lento, traumático y engorroso, todo para obtener en la mayoría de las ocasiones una justicia pírrica.
Si las leyes, comenzando por la Constitución, reglamentos y normas oficiales existentes simplemente se aplicarán, se evitarían más tragedias como la de la guardería ABC.

Los culpables de este caso particular se encuentran bajo proceso penal por la comisión de un delito culposo, que más debería ser doloso, pues los presuntos responsables tenían información suficiente para determinar la peligrosidad del lugar donde operaba la guardería, y sin embargo omitieron actuar por diversas razones, basadas todas en el mal que aqueja a nuestra sociedad: “La Corrupción”; fortalecida en ocasiones por la conveniente complacencia del ciudadano y otras veces por el infundado temor a denunciar lo que está mal.

Juan Antonio Carbajal Figueroa
Comandante del Cuerpo de Bomberos
De Cabo San Lucas