Sólo uno de cada 7 mexicanos considera que la población en este país está preparada para afrontar una tragedia natural, esta proporción es la mitad de la que así pensaba hace 3 años.
Cuando a los ciudadanos se les pregunta directamente si se sienten aptos para enfrentar un desastre natural, se registra un descenso de 12 puntos respecto a la encuesta realizada en 2007, ya que el 36% de la población afirma saber qué hacer en este tipo de casos; destaca que los encuestados con estudios universitarios son quienes se sienten más preparados para enfrentarlos, aunque en ese segmento el porcentaje apenas llega a 56%.
Las autoridades de protección civil han logrado disminuir uno de los mayores retos a los que se enfrentan ante este tipo de amenazas, que es el desalojo de los ciudadanos; hoy sólo el 14% de los entrevistados prefieren quedarse en su casa antes que atender el llamado de las autoridades para trasladarse a un refugio, lo que representa un descenso de 6 puntos sobre la última medición realizada en agosto de 2007 (20%).